Región:Nacional |
Hace más de 8 años llegué al Observatorio de Territorios Étnicos y Campesinos con la ilusión de realizar mi práctica social. Desde ese momento tuve la oportunidad de trabajar con profesionales de diferentes áreas; con comunidades rurales en el Chocó con diferentes formas de vida; con personas y líderes de regiones que compartieron conmigo sus experiencias y conocimientos. Durante mi práctica me enamoré de los procesos comunitarios; de acompañar a las comunidades rurales; aprender día a día de ellos; poder ser un apoyo en sus procesos de defensa y autonomía territorial; hacer nuevos amigos y compañeros; pero sobre todo de ver en estos procesos una forma de vida profesional y personal.
Agradezco profundamente a ASOCASAN (Consejo Comunitario Mayor del Alto San Juan), quienes me abrieron las puertas de su territorio para conocer sus formas de vida y reconocer una región no solamente rica en fauna y flora, sino culturalmente. Después de mi práctica social, convencida y emocionada por el trabajo comunitario decidí quedarme en ASOCASAN para realizar mi trabajo de grado como ecóloga. Este proceso me llevó a conocer más detalladamente la región, me permitió generar lazos con algunas comunidades del territorio y buscar solución a algunas problemáticas que las comunidades tenían. De estas experiencias hoy tengo a varios amigos de ASOCASAN, con quienes seguimos trabajando por la defensa y autonomía del territorio; compartimos cuando podemos; estamos pendientes de lo que pasa en la región; y seguimos compartiendo vínculos. Todo lo anterior me ha permitido reconocer que mi practica social me dio a conocer esta forma de vida, así como a muchos de mis compañeros en el OTEC que han sido practicantes o tesistas.
El OTEC ha contado con varios estudiantes que tienen la misma ilusión de realizar su práctica social, comunitaria o tesis las regiones del país que acompañamos. Durante estos años hemos vinculado diversos de estudiantes de áreas como la ecología, ciencia política, sociología, derecho, diseño industrial, entre otros. No solamente hemos vinculado futuros profesionales, sino que hemos dejado en ellos un legado importante que les ha permitido reconocer la importancia del trabajo con las comunidades rurales, además, este acompañamiento en las regiones ha aumentado su conocimiento, sensibilidad y en varios casos interés por seguir trabajando en estos procesos.
Es por lo anterior, que quisiera hacer un reconocimiento en este texto a cada una de las personas que nos han acompañado desde el inicio del OTEC como practicantes o tesistas, abriendo puertas, dejando caminos y permitiéndonos mejorar durante el acompañamiento comunitario.
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